Siempre hay que tener un cuidado especial con los pies y si se trata de la aparición de juanetes aun más. Lo primero que se tiene de realizar cuando detectamos la aparición de un juanete es usar sandalias o calzado amplio en los dedos, también es aconsejable usar plantilla de silicona o almohadillas para reducir la presión sobre este, con estas medidas en la mayoría de casos soluciona el problema. Otros cuidados que pueden ayudar es la aplicación de hielo en la zona varias veces al día y los baños de agua tibia con vinagre.
También existen aparatos ortopédicos para corregir deformidades o para corregir las posturas inadecuadas al pisar. En el caso que el juanete aparece por una contractura o rigidez involuntaria del tendón de Aquiles a parte de las medidas indicadas anteriormente se tendrán de realizar ejercicios de estiramiento para su rehabilitación.
En otras palabras, en la mayoría de casos bastan unos cuidados mínimos pero continuos para resolver el problema. Ahora si hay una deformación severa, el juanete persiste, es doloroso, impide calzarse o caminar, en estos casos es aconsejable acercarse a un especialista que nos de un tratamiento adecuado o nos informe de la posibilidad de aplicar alguno de los procedimientos quirúrgicos existentes para tratar esta afección.
Existen más de 100 procedimientos quirúrgicos pero todas ellas tratan de realinear la articulación, quitar el dolor y corregir la deformidad..