Estética IKAI Belleza, Estética y Nutrición
Esta pregunta es muy subjetiva, cada persona tenemos diferentes gustos por todo en general, y a la hora de considerar a una personas más o menos bella, los individuos lo haremos de forma diferente. Hay que tener en cuenta, que en primer lugar cuando nos fijamos en alguien nos vamos a fijar en los rasgos que más nos gusten, viéndolos de una manera más detallada.
En la actualidad el mundo de la televisión nos hace ver en ocasiones escenas e imágenes que nos llevan irremediablemente a dudar acerca de cuáles son nuestros propios esquema acerca de lo que es realmente hermoso y lo que no. Un ejemplo en el mundo de la belleza, son las modelos que muestran una delgadez extrema y que ha inducido en ocasiones a quienes son más proclives a verse afectados por este modo de ver las cosas, la juventud, a tomar algunas medidas drásticas y poco saludables con el fin de conseguir esas figuras poco realistas que se ven en los medios de comunicación.
Lo cierto es que hasta que no llegaron los medios de difusión masiva al gran público, lo cánones de belleza han cambiado tal y como se puede apreciar cuando visitamos museos. Eran muy diferentes de los que se nos presentan ahora, por mucho que se quieran empeñar los diseñadores en asegurarnos que lo más bonito es vestir un traje de la talla treinta y cuatro, aunque para ello haya que dejar de comer durante un mes y quedarse simplemente convertido en un saco de piel y huesos.
La realidad que existe detrás de estas imágenes es muy distinta del ambiente de lujo y alegría que se pretende vender con ellas, y son cada vez más las modelos que denuncian que se ven forzadas a adquirir hábitos de vida muy poco saludables e incluso perjudiciales con el fin de no perder sus puestos de trabajo.
También se han dado casos recientes de imágenes que han sido manipuladas por ordenador con el objetivo de hacer parecer a las modelos más delgadas, llegando incluso a eliminar partes del cuerpo en su afán de hacer la apariencia más cercana a los gustos de los diseñadores.
Pero la realidad es que esto no es belleza.
