“Hasta que la muerte nos separe…” o no. Una relación sentimental, sea cual sea el estado civil de la pareja, ya estén casados, sean novios o como queráis llamarlo, se basa en la mutua confianza. Esa es la teoría, sin embargo, la triste realidad es otra, y reflejo de la misma es la cada vez más demanda de la prueba de paternidad.
O el pequeño/a vástago es un calco de su papá o ya surgen las dudas, y con ellas lógicamente el correspondiente malestar de la mamá. También se da el caso de esa relación esporádica que sin buscarlo deja como fruto una nueva vida.
Hoy resolveremos algunas dudas respecto a la cada vez más demandada prueba de paternidad.
En primer lugar indicaros que la prueba de paternidad puede realizarse incluso antes de que nazca el bebé, teniendo idéntica fiabilidad que si se practica tras el nacimiento del niño. Para ello sólo es necesaria una muestra fetal, extraída ésta por un ecografista obstétrico. La misma puede consistir bien en vellosidad corial (a partir de la 10-12 semana de gestación) o del líquido amniótico (a partir de la 15 semana de gestación)
Seguidamente señalar que se puede llevar a cabo la prueba de paternidad sin necesidad de tener una muestra de la madre con total garantía de fiabilidad. No obstante, la participación de la madre aumenta el índice de paternidad ya que el 50 % que hereda un hijo de su madre se identifica con total seguridad, y consecuentemente, el otro 50 % heredado del padre también es seguro.
También se puede practicar la prueba de paternidad sin intervención del supuesto padre. En este caso si es preciso que participe algún familiar de éste. Además, también se puede utilizar una muestra del presunto padre sin su consentimiento. En este sentido, la legislación española no impide a una persona aportar una muestra anónima para establecer el vínculo de parentesco. Eso sí, ésta se utilizaría para realizar una prueba de paternidad informativa, no pudiendo ser utilizada con validez en ningún juicio.
Para realizar de manera eficiente un test de paternidad, se puede usar cualquier resto biológico humano, ya que contienen ADN. A pesar de que la muestra habitual para llevar a cabo una prueba de paternidad es la saliva, la misma puede hacerse con otras muestras como sangre, pelos, uñas, semen, restos epiteliales, biopsias, etc.
Por tanto, cualquier muestra es igualmente fiable a la hora de realizar la prueba de paternidad. Solo en el caso de que la muestra sea muy pequeña, no podría hacerse el test ya que tendría poca cantidad de ADN.
¿Alguna otra pregunta sobre las pruebas de paternidad?.