Una experta advierte que el estrés puede afectar al sistema inmunológico del paciente quirúrgico
La psicóloga y enfermera Teresa Peleteiro del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) subrayó que el estrés causado por la angustia ansiedad o miedo a ser sometido a una intervención quirúrgica puede provocar alteraciones en los sistemas inmunitario neuroquímico y hormonal del paciente por lo cual son fundamentales los aspectos psicológicos del tratamiento en los cuales la tarea del personal de enfermería es primordial.
Peleteiro –quien pronunció la primera de las conferencias del XVI Congreso Nacional de la Asociación Española de Enfermería en Anestesia Reanimación y Terapia del Dolor (Aseedar-Td)– reiteró que como ha quedado demostrado en investigaciones de alcance mundial los fenómenos “biopsicosociales” pueden “alterar el curso de los trastornos orgánicos” y por consiguiente influir en la evolución de cualquier enfermedad.
En su pormenorizada exposición recabada por Europa Press esta profesional defendió una relación enfermera-paciente en la que este último sea concebido “como una persona en su totalidad que tiene un ambiente conocimientos y personalidad propia”.
Confianza e información
Agregó que también es preciso rechazar la idea de que el enfermo es un mero “receptor pasivo de cuidados” sino que es preciso entender que “tanto él como la enfermera deben trabajar juntos para lograr metas convenientes y deseables”. En este contexto el profesional de enfermería deberá “establecer una relación de confianza” con el paciente tendente a favorecer la autoestima de éste. “Así como un cuerpo físicamente sano está mejor preparado para soportar el estrés la persona con autoestima suficiente estará mejor dotada para afrontar situaciones emocionales estresantes” precisó.
Sin embargo advierte de que la relación de confianza no significa un vínculo de amistad. “El paciente llega a un medio en busca de ayuda para su salud no para establecer relaciones sociales necesita un profesional no un amigo” apostilla. En esta comunicación es especialmente importante proporcionar información al paciente ya que ello aumenta su grado de predicción y disminuye el estrés.
La información explicó Peleteiro debe ser “adecuada en cada momento a las necesidades del paciente” pero siempre marcada por la “exactitud” porque un enfermo “bien informado minimizará el sentimiento de inseguridad y elaborará estrategias adecuadas para afrontar el estrés”..