Las infecciones por hongos de las uñas de los pies, onicomicosis, y el pie de atleta son un importante factor de riesgo para el desarrollo de la celulitis bacteriana en las piernas, una infección potencialmente grave de la piel y de los tejidos blandos adyacientes. Estas dos infecciones pueden provocar desgarros o grietas de la piel, que constituyen una puerta de entrada de los agentes causantes de la celulitis bacteriana de la pierna.
Así lo ha constatado un estudio presentado recientemente en el Congreso Mundial de Dermatología, celebrado en París. Según uno de los investigadores del estudio, Jean Claude Roujeau, del Hospital Henri Mnodol de Creteil (Francia), “estos resultados subrayan los riesgos potenciales de las infecciones fúngicas de los pies y la necesidad de que los médicos las identifiquen de forma activa y curen estas infecciones”. La celulitis bacteriana es una infección de la piel y de los tejidos blandos adyacentes. Aparece cuando las bacterias penetran a través de una herida o grieta de la piel. Tiene comienzo aparentemente benigno, cuyo primer signo es la inflamación de la piel, lo que produce dolor, edema, enrojecimiento, calor local y posiblemente fiebre. No obstante, la celulitis bacteriana puede complicarse afectando a los tejidos más profundos pudiéndose diseminar a través del sistema linfático o circulatorio. Si no se trata, puede dar lugar a complicaciones graves e incluso trombosis profunda. Diferencia con la celulitis popular La celulitis conocida popularmente, no guarda ninguna relación con la llamada celulitis bacteriana. En este caso la alteración del tejido celular subcutáneo no es inflamatoria. Se trata de una predisposición con carácter genético que no tiene relación con la obesidad..