Injerto cutáneo

¿Cómo se realiza un injerto cutáneo?

Se trata de un técnica empleada en cirugía plástica para reparar las áreas de piel perdida o dañada

Se obtiene un trozo de piel sana de otra parte del cuerpo y se transfiere a la zona afectada. Del injerto crecen nuevas células que cubren con piel nueva la zona dañada.

Puede emplearse también la piel de un gemelo idéntico, pero la de otra persona o animal experimenta un rápido rechazo por parte del organismo receptor (aunque puede ser útil como cubierta provisional).

Indicaciones

El injerto cutáneo se realiza cuando la superficie dañada es demasiado grande como para repararla por medio de suturas o cuando el proceso natural de curación pueda producir una cicatriz desagradable a la vista o que restrinja el movimiento.

Tipos

Hay dos tipos básicos: fino (cuando se necesita cubrir grandes zonas como ocurre tras una quemadura, se utilizan injertos finos y se deja a las zonas donantes que se regeneran por sí solas, lo que hacen al cabo de pocos días. Se pueden tomar otros fragmentos de dichas zonas) o grueso (se suelen preferir para la cara porque se parecen más al aspecto de la piel normal. Sin embargo las zonas donantes son pocas y deben coserse). En ocasiones la piel obtenida para el injerto grueso incluye el músculo subyacente.
Procedimiento y resultado

La mayoría de los injertos se efectúan tomando la piel del área donante y transfiriéndola a la receptora.

Todos los injertos dejan cicatriz. Los injertos gruesos dejan la piel con colorido y textura más naturales que los finos. Como contrapartida, los gruesos prenden con bastante dificultad..